Cuando se desangra un fregadero
pierde su eficacia por sitios insospechados
y hay que abrir, con cautela,
para detectar el punto de la pérdida.
Es como hacerse un análisis,
y que el médico dicte que pierdes sangre,
pero que no sabe por dónde,
hasta que realice los exámenes oportunos
- cuando tenga a bien darle cita-
La misma sensación de mortandad
en forma de charco en la cocina.
Me recuerda a cierta historia respecto a perder y recuperar pelos en un lavabo. Si no la conoce dígamelo y se la regalaré, que es genial.
ResponderEliminarMe gusta, por cierto. :)
Joé, cómo me recuerda a mi madre...
ResponderEliminarNo la conozco: regálemela. ¿A tu madre? (atónita)
ResponderEliminarM
Corde, ese comentario es genial también!!
ResponderEliminarAy dios! Madame, espectacular. Cecil, yo tampoco la conozco. Corde... ¿a tu madre?
ResponderEliminarEs un dolor tan grande como cuando agoniza un frigorífico.
ResponderEliminarLloro solo de pensarlo.
Besos.
wow... es genial :)
ResponderEliminar