Según
los miembros del club de fans de dios
todo forma parte de un gran Plan,
pero esta es la verdad:
dios guarda una naranja en cada bolsillo.
Al morderla
el zumo resbala por sus dedos
hasta que unas gotitas
aterrizan, invariablemente, en su rodilla.
Entonces refunfuña
y va a ponerse otro pantalón,
donde (¡oh divina providencia!)
encuentra la subsiguiente naranja,
y el ciclo vuelve a empezar.
Dios no tiene tiempo para tonterías.
Dios tiene vitaminosis.
ResponderEliminarM
Vaya foto... menudo antojo de zumico!
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