El caso es que no tenía hambre
pero cuando vio a la amanita
tan sola entre el resto de inofensivas setas
-probablemente de cardo,
qué insulsas, las pobres-
pensó en la posibilidad
de que sirviese para algo.
Seguro que el mundo micológico
no le hubiera dedicado ni una línea.
Y eso que era preciosísima,
con sus motas pequeñísimas
y su veneno considerablemente letal
- no letal de aburrido,
así como se usa a veces
cuando alguien amenaza con utilizarte de psicólogo. No.
Letal de mortal de necesidad-
Así que le dijo: amanita
hoy saldrás en los periódicos,
sección: intoxicaciones.
Mmm. Y un sugus de amanita?
ResponderEliminarDebo apuntar que la muscaria no es para nada letal. De hecho... bueno, nada. Ñam.
Esta es una Amanita Phalloide y, sí, es letal porque a mí me da la gana que lo sea :-) ¡No seas cardo! ;-)
ResponderEliminarM
Haber empezao por ahí (por que te daba la gana)!!
ResponderEliminarPero es que no es muscariaaaaaaaaaaa (sollozos) pero si lo fuera, sí, sería venenosa. El blog es co-mío y hago con él lo que quiero, aunque nunca olvidaré al Demiurgo que nos trajo aquí :-)
ResponderEliminarM