Qué manía tienes, caray.
Te empeñas una y otra vez en abrazarme,
aun sabiendo que con cada nuevo contacto mi temperatura corporal sigue bajando.
Y venga,
otro abrazo, y otro, y otro...
un par de caricias, tú sigue robando... total,
me sobran unos cuantos grados más.
Te besaría, lo sabes
pero se me han congelado los labios.
Ufff congelada como un ordenador saturado me hallo.
ResponderEliminarY es que el hielo hiela y quema...
Mancanta :-)
ResponderEliminarM